Curso de Control Coercitivo en Relaciones de Pareja
Curso de Control Coercitivo en Relaciones de Pareja
Aprende a detectar, comprender y actuar frente a uno de los patrones más dañinos y difíciles de identificar en las relaciones abusivas.
El control coercitivo es la base invisible de la violencia de género y de mucha violencia doméstica: un patrón de manipulación y dominación que destruye la autonomía, la seguridad y la identidad de sus víctimas. Muchas veces no deja huellas visibles, pero su impacto puede ser devastador.
Este curso te dará las herramientas necesarias para identificar sus señales, comprender sus dinámicas y convertirte en una persona aliada eficaz, capaz de ofrecer apoyo real sin poner en riesgo a las víctimas.
Ideal tanto para profesionales que trabajan con víctimas (psicología, trabajo social, abogacía, educación, sanidad, cuerpos de seguridad…) como para personas que buscan entender y acompañar mejor a sus seres queridos, este programa combina teoría sólida, ejemplos prácticos y reflexiones vivenciales.
🎯 Al terminar, habrás desarrollado la capacidad de:
- Detectar señales encubiertas de control coercitivo en mujeres, niñas y niños.
- Romper con mitos y creencias que bloquean la ayuda.
- Ofrecer respuestas validadoras y evitar mensajes dañinos.
- Diseñar estrategias de apoyo práctico y emocional adaptadas a cada situación.
- Cuidar de tí mismo/a mientras acompañas a víctimas.
- Afrontar eficazmente casuística invisibilizada
(víctimas hombres, relaciones no heterosexuales, etc)
📌 Duración: 5 horas, en 5 módulos claros con ejercicios prácticos vivenciales.
📌 Certificación: Certificado interno de la Escuela de Control Coerctivo.
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"Me impresionó mucho lo del impacto en los niños y adolescentes. Yo lo viví, pero nunca lo había conectado con lo que estudiamos en clase. Siempre pensé que lo de mis ataques de ansiedad en la secundaria eran cosa mía. Ahora veo que estaban relacionados con esa tensión constante en casa, con la incertidumbre que generaba mi padre. Me dio rabia pensar que nadie lo vio en su momento, ni en el colegio ni en la familia.
Por eso creo que este curso debería ser obligatorio para profes, psicólogos, médicos… para todos los que estamos en contacto con niñas y niños. Porque no es solo acompañar a la madre: también es ver a quienes están creciendo en ese entorno. Si yo lo hubiera sabido esto antes, me habría sentido mucho menos sola."
Marta Aguirre
Estudiante de Grado en Educación Primaria, Málaga, España.
"... el curso también me confrontó con mi silencio. Me acordé de reuniones donde compañeros se quejaban de que ‘ella se lleva todo’ por la pensión, y yo por dentro pensaba que no estaba bien, pero me callaba. Ahora entendí que callarme era ser parte de la validación de esos discursos. Los ejercicios vivenciales me dieron frases y posturas simples para esos momentos. No necesito pelearme con todos, pero sí puedo decir: ‘la pensión es para tus hijos, no para ella’. Y eso me deja más tranquilo conmigo mismo. Siento que ahora tengo herramientas para ser coherente."
Pedro Gutiérrez
Ingeniero Informático, Madrid, España.
"Me sorprendió mucho lo fácil que ha sido seguir el curso. Nunca había hecho uno en línea y pensé que me iba a perder con los botones. Pero no, estaba todo muy claro: los vídeos, el avance, los materiales. Eso me dio confianza y hasta ilusión, porque he descubierto una forma nueva de aprender desde casa. Y además, con un tema tan importante. Creo que esto es un gran acierto: que el conocimiento esté al alcance de cualquiera, no solo de profesionales. Si yo, que tengo 67 años y no soy psicóloga ni trabajadora social, he podido entenderlo y aplicarlo, cualquiera puede. Eso me parece un paso enorme para que la sociedad cambie."
Ana Peñas
Ama de casa, León, España.
"Cuando terminé el curso sentí que había aprendido algo muy grande, pero también muy aplicable. No es de esos cursos que te llenan de teoría y ya. Aquí te quedas con frases, con ideas concretas para usar en conversaciones reales. Eso para mí fue lo mejor. Lo he recomendado ya a varias personas: a mi profesora de pintura, a una amiga del club de lectura, incluso a mi médico de cabecera que siempre anda preocupado por casos que ve. Y lo bueno es que nadie me mira raro, porque todo lo que aprendí es comprensible, sensato y cercano. Eso es un logro enorme."
María
Enfermera jubilada, Motril, España
"Lo que más me gustó del curso es que no se queda en la teoría. Habla de cosas que yo viví: el aislamiento, la manipulación con los niños, el control del dinero. Escuchar esas palabras me hizo sentir reconocida, como si por fin alguien me describiera sin juzgarme. Esa validación vale oro. Porque cuando vives esto, sientes que nadie te entiende y que todo lo que haces está mal. El curso me enseñó que sobrevivir no es fracasar, es resistir. Y desde ahí puedo también acompañar mejor a otras mujeres."
Penélope
Comercial y voluntaria, Barranquilla, Colombia.
"Si me hubieran explicado hace diez años lo que hoy entiendo sobre el control coercitivo, mi vida habría sido distinta. No me habría sentido tan sola, ni tan culpable. El curso me devolvió esa claridad que me faltó en los peores momentos. Y aunque no puedo cambiar lo que pasó, sí puedo usarlo. Puedo ayudar a mis hijos a crecer con otra mirada, puedo recomendar este curso a otras maestras y madres y puedo sentir que el sufrimiento no fue en vano. Eso me da paz y un motivo para seguir adelante."
Mary Canales
Maestra de infantil, Madrid, España
"Cuando empecé el curso lo hice pensando en mi carrera, en tener más conocimientos para ser psicóloga. Pero terminé reflexionando mucho sobre mi familia, sobre mi relación con mi papá y sobre cómo crecí. Fue duro, pero también sanador. Me dio una especie de mapa para entender cosas que nunca pude nombrar. Y por otro lado, me devolvió esperanza. Porque si este conocimiento se difunde más, muchas personas van a dejar de sentirse solas o locas. Yo me imagino a mis profes, a mis amigas, a mis tíos tomando este curso, y pienso que sí podría cambiar cosas en serio. Esa es la parte que me emociona: ver que no es solo teoría, sino una herramienta real de transformación."
Laura Hernández
Estudiante de psicología en la UNAM, Ciudad de México
"Lo mejor es que el curso no te hace sentir atacado como hombre. Te explica conductas, te muestra ejemplos y vos podés ver si estás ahí o no. Eso lo hace más fácil de aceptar. Si fuera un discurso más político capaz me pondría a la defensiva, pero así entró mucho mejor. Yo siento que me ayudó a acomodar piezas de mi vida personal sin sentir que me estaban señalando. Al contrario: me mostró que también podemos ser aliados, que no es un título exclusivo de otros. Y eso me hace sentir que podemos aportar algo positivo en la empresa más allá de lo habitual."
Héctor Antúnez
Director de Recursos Humanos, Córdoba, Argentina.