Quienes somos

Detrás de este proyecto no hay un único nombre, sino una geografía compartida. Somos un colectivo tejido con los hilos de la experiencia vivida y el rigor académico. Ocultamos nuestra identidad individual en un acto deliberado de protección y solidaridad: preferimos que la atención se centre en el mensaje, no en los mensajeros.

Nuestras Raíces:

No nacimos en una sala de conferencias, sino en la intersección entre el dolor y la resistencia. Somos madres, hijos e hijas supervivientes que hemos caminado por la geografía desoladora del control coercitivo y hemos emergido, no solo para sanar, sino para cartografiar el camino para otras.

Nuestra brújula intelectual la orientan pensadores esenciales entre los que destacan:

  • La comprensión social de Erich Fromm sobre las dinámicas de poder en las relaciones.
  • El modelo de resiliencia de Boris Cyrulnik, que nos enseñó que podemos sanar resignificando nuestro trauma con un nuevo sentido solidario.
  • El concepto de "traición institucional" de Jennifer Freyd, que da nombre al daño añadido cuando los sistemas que deberían ayudar, fallan.
  • El rigor clínico y la claridad de Ramani Durvasula para desentrañar la maquinaria del abuso narcisista.
  • El enfoque pionero de Emma Katz, que ilumina las estrategias de resistencia y supervivencia de las víctimas, redefiniéndolas como actos de valentía.

Nuestra Metodología:

Este curso es el fruto de una alquimia singular. Combinamos el "saber de sillón" —el conocimiento académico y profesional— con el "saber en la piel" —la sabiduría visceral de quien ha tenido que desarrollar antenas para sobrevivir. Hemos sido el "caso de estudio" y ahora somos las investigadoras e investigadores que reinterpretamos la narrativa para ponerla al servicio de personas como tú, que quieres proteger a otras mujeres y criaturas en tu entorno. 

Nuestro Compromiso y Nuestra Ambición:

No hablamos sobre las víctimas; hablamos con y desde la experiencia.

Nuestro objetivo es triple:

  1. Transformar la mirada de profesionales y familiares. Les invitamos a cambiar la pregunta de "¿Por qué no se va?" a "¿Qué está haciendo para resistir y sobrevivir?". Les entrenamos para detectar los patrones del controlador coercitivo y, sobre todo, para aliarse con la capacidad de agencia de la víctima, honrando cada estrategia de supervivencia como un triunfo de la vida frente a la opresión. Les ayudamos a convertir la impotencia en esperanza por saber hacer un acompañamiento eficaz.

  2. Catalizar un cambio de paradigma en la intervención. Trabajamos para que modelos centrados en la alianza con las víctimas y en la exigencia de responsabilidad del agresor, como el del Instituto Safe and Together, se conviertan en la corriente principal de intervención para casos como los nuestros. Creemos firmemente que las instituciones deben asociarse con la figura parental protectora para desactivar el patrón de conducta de quien maltrata y así proteger realmente a la infancia y romper el ciclo de la violencia.

  3. Tejer una red de apoyo tangible. Gran parte de los recursos generados por esta formación se reinvierten directamente en crear fondos de solidaridad. Nuestra máxima es que cada venta sea una herramienta concreta que facilite a otras madres y sus criaturas los medios económicos necesarios para escapar y comenzar de nuevo. Convertimos el conocimiento en un puente material hacia la libertad.

Entonces... ¿quienes somos?

Somos, en esencia, un faro construido colectivamente. Nuestra voz es coral, nuestra identidad es un legado y nuestro mérito, compartido. Este proyecto es nuestro acto de resistencia final: convertir el dolor en una herramienta de sanación, en un impulso para cambiar los sistemas y en una llave que abra puertas hacia vidas libres de violencia.